Últimamente en el mundo literario están de moda las
trilogía y a veces tenemos que esperar mucho para saber el desenlace
de la misma, con esta no os va a pasar porque afortunadamente ya
están los tres libros en el mercado que se componen por : Memento
mori, Dies irae y Consummatun est.
He de confesar que cuando llego la novela a la tienda no
le preste la atención debida, una compañera me la recomendó pero
no solemos coincidir en gustos y ni me la mire, una gran equivocación
por mi parte, no fue hasta mucho más tarde cuando una clienta me la
volvió a recomendar y me explico un poco el argumento, fue mencionar
que gran parte de los capítulos los encabezaba una frase o bien de Héroes del Silencio o del maestro Bunbury y captar mi interés
inmediatamente que le voy hacer es otra de mis pasiones.
Memento mori se inicia en Valladolid, un domingo por la
mañana aparece muerta una joven ecuatoriana con los parpados
mutilados, la investigación ira a cargo del inspector Rodolfo
Sancho, pero pronto contara con la ayuda de un psicólogo
especialista en perfiles criminales y con un personalidad
arrolladora, con un pasado muy interesante apodado Cara pocha,
nuestro psicópata del que sabrás el nombre desde el principio,
Augusto Ledesma adicto a los grandes de la literatura universal y a
la buena música que están muy presentes en toda la trilogía, de
hecho al final de cada libro hay un listado con cada canción
presente en ella y un poemario completo, memento mori la devore, me
atrapo la historia de todos sus personajes, sobre todo el del
peculiar psicólogo y Augusto por el que a llegue a sentir simpatía
no en vamos tenemos gustos musicales muy parecidos, es una novela
llena de sorpresas y de giros con la que no te da tiempo aburrirte.
No me paso lo mismo con su segunda parte Dies irae, me
costo mucho terminarla, la historia se traslada a Yugoslavia y se
centra más en la peculiar personalidad de nuestro psicólogo, con
muchas referencias a la guerra que asolo ese país, lo que a veces la
hace pesada y que la historia no avance como debería eso si con un
final trepidante, con su tercera parte me reconcilie con el autor por
la decepción de la novela anterior, he de decir que me encanto, la
historia vuelve donde comenzó a Valladolid y vuelve a tener un ritmo
rápido, intenso e interesante, entra en acción nuevos personajes
que no pasaran nada desapercibidos y recuperaremos antiguos
conocidos, y con un final que para mi era el mejor que se podía dar
a la historia, conmigo el autor ha ganado una nueva lectora.
Littah