Sinopsis
Tres muertes inexplicables. Dos promesas de venganza. Un verano sofocante. Un inspector torturado. Y un caso supuestamente sencillo...
El
verano de los juguetes Muertos, en inicio me parecía uno de eso
libros que iban a pasar sin pena ni gloria y que su editorial había
sacado como libro para aumentar un pocos las ventas durante los meses
de verano. Pero una compañera de trabajo me lo recomendó y insistió
mucho en él, en ese momento no le hice demasiado caso, no fue hasta
un año después que se publico su segunda parte, Los buenos
Suicidas, cuando decidí leerlo. Y fue una grata sorpresa descubrir
la trama que había creado su autor, Toni hill.
La
novela esta ambientada en Barcelona y se desarrolla entre la zona
alta de la ciudad y el Raval, protagonizada por el inspector de
origen hispano argentino Héctor Salgado, que en el momento del
comienzo de la historia se encuentra apartado del servicio por un
caso anterior, el caso que se le asigna extraoficialmente es
aparentemente sencillo y que no tendría que tener ningún tipo de
complicación. Pero todo se complica.
La
trama es interesante, rápida, adictiva, muy bien trazada y sobre
todo muy entretenida, llena de personajes muy interesantes, sobre
todo el de nuestro peculiar inspector.
Salgado
es adicto al cine clásico, inteligente, atrayente, justo y con un
duro pasado que le perseguirá toda la saga, pero ojo, Salgado no
estará solo, le acompañará una recién llegada al cuerpo llamada
Leire Castro, una mujer con las cosas muy claras, inteligente,
perspicaz y sobre todo muy leal.
Decir
que la historia del inspector Salgado se compone de tres novelas, El
verano de los juguetes Muertos, del que ya os he hablado, le sigue,
Los buenos Suicidas, que es la que menos me gusta de las tres partes,
pero eso no quiere decir que me pareciera mala, solo que no me gusto
tanto como la primera, aunque tiene un final que a mas de uno dejara
sin palabras.
Pero
la que para mi es sin duda la mejor de las tres, es su tercera
entrega, Los amantes de Hiroshima, esta última me ha fascinado de
principio a fin, tanto el caso que da nombre a la novela, como la
trama personal del inspector Salgado. Me parecieron maravillosas las
dos tramas, no podía despegarme de sus páginas y el final del libro
cierra de una manera magnifica esta trepidante trilogía ambienta en
mi ciudad natal.
También
comentar que cada novela se compone de un caso diferente, se pueden
leer indistintamente, aunque yo recomiendo leerlas en orden, ya
descubriréis por que.